Yo no tengo una postura política real, hay quienes dicen que no tener una postura política lo pone a uno del lado del opresor, pero la pregunta real es ¿Y quién es el opresor?
¿El presidente que todas las mañanas establece el discurso político mintiendo al pueblo cuando sale una nota desfavorable?
¿Su doctora sucesora con la titánica tarea de convencer al mundo de que no será una títere del presidente anterior?
¿Las cámaras, con congresistas que se extorsionan entre si pasa poder amagar los votos necesarios para pasar la reforma judicial?
¿El poder judicial lleno de empleados familiares, que solo son el reflejo del nepotismo político en todas las estructuras gubernamentales?
¿La dividida oposición de "derecha" que ni junta logra poner un freno a la toma total del poder ejecutivo sobre los 3 poderes de la Unión, porque al final no existe una verdadera vertiente política más allá de mantenerse en el poder, por poco que sea?
¿Tal vez los partidos políticos que viven como parásitos del pueblo, existiendo solamente para "promover una competencia justa" durante las elecciones, porque de lo contrario tendríamos partidos consolidados por empresarios cuyas políticas públicas siempre irían en favor de cobrar menos impuestos a los ricos?
¿Las empresas que han sido "afectadas" por las "progresistas" reformas laborales que les "obligan" a subir precios de sus programas y servicios, porque no se puede subir salarios y mantener ganancias superiores al año anterior en aras de mantener un crecimiento constante para mostrar una "economía saludable"?
¿O que tal los medios masivos de televisión que mantiene al pueblo adormilado haciéndoles discutir en redes sociales sobre la frívola nefastes de sus influencers en el reality show de moda?
¿O los dueños de las redes sociales que enganchan a sus usuarios con publicaciones provocativas para tratar de mantenerlos más tiempo viendo publicidad no deseada sobre temas que claramente obtienen de espiar conversaciones e historiales de búsqueda de sus usuarios?
¿Qué hay de las empresas que cada 6 meses anuncian un nuevo Smartphone y una nueva consola de videojuegos que no ofrecen nada más que una "experiencia renovada"?
¿O quizás la opresión venga de los grupos de crimen organizado que bloquean las carreteras de de ciudades y pueblos en desquite por el traición de un capo sobre el otro para ser detenidos en otro país?
Incluso en ejemplo claro de opresión, como la ocupación ilegal del Estado de Israel sobre Palestina, tiene de argumento una historia de opresión sobre el pueblo judío, no por nada lo tachan a uno de antisemita cuando los señala de sionistas.
La realidad es que, para el grueso de la población, la opresión vivida de forma personal, es la que se aprende en casa, cuando nos tocan padres punitivos, que ante cualquier falta castigan, humillan o regañan.
Entender la opresión sistémica de un modelo económico, político y cultural, solo se entiende cuando uno ha estudiado una carrera universitaria con enfoque de ciencias sociales o derechos humanos, porque las demás apenas están comenzando a raspar un poco a entender sobre los sistemas de opresión a partir de la desigualdad de género que se ha metido de forma obligatoria en todas las carreras de algunas universidades.
La mayoría de las personas solo entenderá la opresión como la pérdida de libertades que ocurren cuando un grupo con poder, ya sea físico, tecnológico o militar, impone ciertas limitantes por la fuerza. Porque incluso entender la opresión económica que un país como Cuba o Venezuela reciben por parte de los Estados Unidos, es muy difícil de entender si uno no comprende lo que es un embargo económico.
Para entender la opresión como una estructura social que pone distintos frenos y limitantes a ciertos grupos minoritarios de poder acceder a los mecanismos de control o poder, literalmente, se necesita un título universitario, con el que uno haya comprado la idea de que podía integrarse a la estructura de control sin ninguna limitante, inmediatamente después de terminar sus estudios, con horario y un salario que le permitiría disfrutar de la vida como lo pintan en televisión.
Es cuando uno se da cuenta de que todo eso era una ilusión, que hace conciencia sobre la existencia de este sistema opresor que es el que nos impide crecer o avanzar sin tener que oprimir a otros, pero para ese entonces, uno esta tan inmerso en el sistema, ya sea con deudas, o peor, con favores políticos, que no le queda de otra más que mimetizarse por completo en ese sistema opresivo para poder sobrevivir.
Así, pues, no es posible mantenerse neutro en este sistema opresor, si uno no forma parte de los oprimidos, entonces forma parte de los opresores, y las luchas actuales en las esferas de poder más altas, como la de la reforma del poder judicial que acaba de pasar, simplemente son para decidir a quién le toca oprimir ahora.
¿Y cómo sé yo sí soy parte de los opresores o de los oprimidos?
Pues la forma más fácil de saberlo es haciéndote la siguiente preguntas:
Si quiero comprarme una casa o un auto en este momento, ¿Puedo hacerlo sin tener que endeudarme por varios años?
Si la respuesta es no, entonces formas parte de los oprimidos, y lo más probable es que el conflicto actual de los grupos de poder, no te afecte, al menos no en la inmediatez, te afectará en el futuro, cuando estés a punto de alcanzar la edad de jubilación sigas sin poder comprar una casa, y entonces te des cuenta que no vas a poder dejar de trabajar, porque tu pensión no te va a alcanzar para mantener el estilo de vida que tienes.
Si la respuesta es sí, formas parte de los opresores, porque significa que a través de tu herencia familiar, pudiste acceder de forma inmediata a las opciones que la mayoría de la población no alcanzará nunca, sin haber realizado realmente ningún esfuerzo. En ese caso, la lucha por el control del poder judicial sí te afecta, porque justamente es el poder que decide si podrás o no quedarte con tu herencia familiar una vez que tus padres o abuelos dejen este espacio terrenal, o porque son quienes ponen el punto final en la demanda colectiva de los trabajadores de tu empresa que exigen mayores salarios e impuestos, pues si los jueces no son de tu vertiente partidista, lo más probable es que resuelvan en contra tuya, al menos que te cambies de bando, claro está. Como sea, siempre habrá la posibilidad de sobornar a través del dinero o favores políticos, como ha sido siempre.
¿Y se puede hacer algo al respecto?
La respuesta más simple, no. Al menos no de forma individual. Se necesita accionar en lo colectivo, pero el sistema está tan bien establecido, que cuando ya estás a un paso de lograr tu cometido, te das cuenta que tienes que corromperte y volverte opresor, ya sea a través de crear una revolución armada violenta, o escalando poco a poco en las estructuras de poder hasta llegar al punto donde tu grupo de seguidores es lo suficientemente grande como para permitirte hacer las reformas políticas necesarias para establecer el sistema político que tú crees será el más conveniente.
¿Entonces debo quedarme con los brazos cerrados sin hacer nada?
Yo qué sé, yo sólo hice esta reflexión sobre el tema, pero no conozco las respuestas. Haz lo que consideres te hará feliz y punto.
